TESIS EN COMUNICACIÓN PARA EL DESARROLLO

EN ESTE BLOG ENCONTRARA TODOS LOS ARTÍCULOS, LINKS E INVESTIGACIONES DE LOS DOCENTES DE LA UNIVERSIDAD JORGE TADEO LOZANO SECCIONAL CARIBE, PATRICIA RUIZ ACERO, GERARDO FERRO ROJAS Y DAVID CANEVA AKLE. ESTOS DOCUMENTOS CONFORMAN LA TESIS FINAL SOBRE INTERPELACIÓN Y REPRESENTACIÓN JUVENIL A TRAVÉS DEL PROGRAMA BANDERAS EN MARTE DEL CANAL PÚBLICO NACIONAL "SEÑAL COLOMBIA"

4/11/2007

9.2. ELEMENTOS FORMALES 9.2.1 CÓDIGOS DE LA REALIDAD: 9.2.1.1 Códigos verbales:

• EL OCIO: “Yo le dedico mucho tiempo al ocio, que en realidad es dedicarle mucho tiempo a mí mismo.”

Identificamos todo tipo de códigos verbales relacionados al tema central del capítulo, frases, terminologías y jergas en relación al uso dado por los jóvenes a su tiempo libre.

Diego, el personaje principal de este capítulo, es un joven de 29 años, diseñador industrial de la Universidad Nacional. En sus testimonios, y el lenguaje utilizado para referirse al ocio, y a la manera como él lo ve en relación a trabajos socialmente aceptados, marcan de manera clara la posición del personaje frente al tema en cuestión. “Vivimos en un mundo del trabajo”, dice Diego, y al decir esto, se evidencia que el personaje no desconoce la importancia del trabajo para la vida social, su percepción del mismo sigue siendo positiva, sólo que para él, trabajar tiene valoraciones diferentes, más relacionadas con lo creativo y lo lúdico. “Ocio creativo”, de esa manera se refiere Diego al uso del tiempo libre en su vida; ocio que la ha enseñado a encontrar sentidos donde la gente normal puede que no los encuentre, “gracias a ese ocio yo he aprendido a ver la vida de otra forma”. Lo anterior, hace que el discurso de Diego se convierta no sólo en una reflexión sobre el tiempo libre, sino que más allá de esto, sea una posición frente a un proyecto de vida. “La vida es muy importante como para pasársela trabajando”, esto, aunque pueda parecer un signo de pereza o irresponsabilidad, se convierte en realidad en un principio claro frente a la vida, de un joven que tuvo tesis meritoria en la Universidad Nacional, y que ahora, gracias a su ocio, adelanta proyectos audiovisuales independientes. En relación a esto, Diego deja muy claro que lo suyo dista mucho de un ocio improductivo, al momento en que se refiere al trabajo que adelanta actualmente como ilustrador: “yo le meto mucho la ficha a esto… esto es muy importante para mí…”, dice Diego mientras muestra sus ilustraciones, “y como yo no hago más nada, no puedo tener excusas de no hacer las cosas, si no las hago es porque no las hice, y ya, no me excuso”.

Ese ocio creativo del que habla Diego se confirma cuando dice: “en el colegio lo máximo que aprendimos fue el presente simple [inglés] pero leyendo las revistas de los X-Men he aprendido más”. A partir de esta afición a los comics, que Diego ha cultivado en sus ratos de ocio, ha podido orientar su carrera a un aspecto que realmente lo apasiona. Cuando habla de su proyecto para realizar un “corto de animación de suspenso”, Diego evidencia la influencia de los comics que ha leído, y las horas frente al X-Box, “nos nutrimos de muchas otras cosas, lo del X-Box nos ha servido para usar ese ambiente, esa atmósfera”. Las palabras “chévere” y “hechizo” van más allá de ser simples muletillas utilizadas constantemente por Diego, y reflejan el carácter tranquilo y relajado del personaje. “Chévere”, para referirse a algo bueno, positivo, agradable; y “hechizo”, para referirse a todo lo contrario, resumen la concreción de un lenguaje formado desde lo popular, y que se inscribe desde lo joven para significar, de manera sencilla, pero no por eso menos profunda, el mundo, y sus percepciones hacia este. Diego tiene bastante clara la manera como maneja su tiempo libre, y sobretodo, las ventajas que esto ha traído para su vida y crecimiento personal: “Yo le dedico mucho tiempo al ocio, que en realidad es dedicarle mucho tiempo a mí mismo.”

Alejandro, otro de los personajes del capítulo, es un chico de 19 años, Dj, que ocupa su tiempo libre haciendo producción musical para un grupo de reguetón. “Mi ocupación o mi actividad es bajar pistas, pasa mucho tiempo frente al computador… me gusta lo que es chatear… es otra parte en la que manejo mi tiempo libre… hacer producción, ser el show-dj”. Al igual que Diego, Alejandro ha sabido profesionalizar su tiempo libre, convertir el ocio, no en una pérdida de tiempo, sino en la utilización productiva del mismo, y en este caso, es una actividad que le permite ganar dinero: “esto me esta dando de comer ahorita, lo que es ser dj, lo disfruto mucho en mi tiempo libre y me da dinero”, “yo no trabajo por dinero sino que el dinero trabaja para mi.” Pero lo que más le gusta a Alejandro es el hecho de “trabajar para divertir a la gente…”. Esta característica de su trabajo, es quizá también lo más importante, lo que genera en Alejandro un fuerte lazo con su labor como productor musical y Dj, haciéndolo hace responsable y dedicado, porque sabe con su trabajo “soy una persona que le sirve a la gente, no par mal sino para un bien… por ejemplo como tratábamos en los regueton party, era una rumba totalmente sana, no había cigarrillos, no había licor, no había drogas…” Y va mucho más, porque con su trabajo, Alejandro dice estar contribuyendo de alguna manera con ciertos problemas que enfrenta la juventud, “… y por ejemplo, los domingos, en vez de irse a buscar un problema con drogas, o a robar o algo así, ellos se iban a los reguetón party a desestresarse totalmente, y también a disfrutar.” En contraste con Diego, los gestos de Alejandro, la pronunciación de sus palabras, la coherencia de sus frases, son más representativas de lo popular. Alejandro es un personaje que representa todo un sector de la ciudad, si se le analiza desde una óptica mas barrial se puede decir que tiene un lenguaje mas coloquial, y menos estructurado. Palabras como “salir adelante… grabar una buena cantidad de discos.. buscar una buena disquera que nos patrocine”, son expresiones que hablan de un proyecto futuro del personaje y de la necesidad de surgir que se encuentra muy arraigada en la cultura popular.

Finalmente, podemos decir que la significación de trabajo cambia radicalmente con el tratamiento que el programa hace desde la mirada joven. Lo que se deduce del discurso de Alejandro y de Diego, es que para ellos, el trabajo no significa una esclavitud, sino un lugar donde convergen gustos y diversión.

“Yo nací para eso, el trabajo social y las mujeres es mi vida, yo me divierto estando con ellas…”, dice Sindy, una niña de 15 años, que en su tiempo libre trabaja en una fundación de mujeres. Cindy reitera la idea del trabajo como diversión, y el trabajo en relación a los gustos e inquietudes individuales de cada joven. En lo que expresa, Cindy plantea el papel de la mujer en los diferentes sectores donde se mueve en su vida diaria, y desde el uso de su tiempo libre, lucha por transformar estos estereotipos de género con los que convive en su cotidianidad, “no nos podemos poner algo ancho por que ya somos marimachas… no podemos jugar en falda porque ya se nos ven los cucos….cosas así… apoyar ir como detrás de los derechos de los jóvenes.”

Los códigos discursivos encontrados en el video-clip de este capítulo están ligados totalmente con el lenguaje del reguetón, utilizan una rima muy sencilla, de influencia rapera, expresando la necesidad por parte de los jóvenes para que su personalidad, sus espacios y su tiempo libre sea respetado. Es un lenguaje, que si bien no es agresivo, si podría considerarse contestatario o de resistencia. Todo el lenguaje utilizado para referirse al tiempo libre en el video-clip, refuerza las ideas planteadas a lo largo del capítulo en relación al ocio en los jóvenes.