9.4. CÓDIGOS AXIOLÓGICOS

En este punto identificaremos los valores que se promueven en cada uno de los programas analizados, tanto a nivel implícito como explícito.
• El Ocio:
La creatividad, se manifiesta principalmente en Diego y su manera de convertir su tiempo libre en el espacio para gestar su creatividad. El buen uso del tiempo libre, se evidencia en cada uno de los personajes por la manera como invierten su tiempo en cosas productivas, pero en especial en Indira y Sindy, quienes aprovechan sus tiempos de ocio para dedicárselos a la lectura y al trabajo social respectivamente. La autonomía es vista como un valor desde la práctica de estos jóvenes, capaces de tomar decisiones por sí mismos en relación al trabajo y el rumbo que quieren darles a sus vidas. El valor del liderazgo se ve claramente en el personaje de Sindy, que a sus escasos 15 años es una líder juvenil en su escuela. La diversión, y el trabajo como diversión, se manifiesta en Alejandro, quien ve en su trabajo la excusa perfecta para ayudar a la gente a que se divierta, al tiempo que se divierte él. La independencia, también se ve representada en Alejandro y Paola, la patinadora, que a pesar de que son bastante jóvenes ya trabajan y ganan dinero haciendo lo que les gusta. El valor del trabajo es evidente en todos y cada uno, pero un trabajo entendido desde los intereses y gustos propios.

• Bendito sea el sexo:
La responsabilidad, los raperos de Impacto Creciente dejan en evidencia la importancia de este valor cuando hablan de sexo responsable en el Sex Shop, y echan mano del mismo cuando interpretan su canción en el colegio de señoritas. La comunicación es importantísima para Cristina y Edilberto a la hora de solucionar problemas de pareja. La aceptación de la diferencia se manifiesta a través de las mujeres homosexuales y bisexuales que hacen parte del capítulo. Por último, la educación sexual es un valor implícito en el discurso de cada uno de los personajes, los testimonios de los jóvenes tienen la intensión de educar desde sus experiencias, y se manifiesta también explícitamente en la escena donde se ilustra sobre el uso adecuado del condón.

• Liebres, parados, perros y calles:
La superación es un valor que en este capítulo se encarna en el pellejo de Danilo, un joven rehabilitado de la indigencia. El libre desarrollo de la personalidad se expresa en todos los que intervienen, pues de alguna forma hablan de algún tipo de estigma del que han sido víctimas en la sociedad por la manera en que se visten, la música que escuchan o por su condición social. Por ende, la libertad de expresión es una necesidad a la que acuden cada uno en sus testimonios, luchando por hacer valer su identidad frente a lo que puedan decir o pensar los demás. La dignidad es un valor al que le canta Yeyé en su tema Plantar mi bandera, de la educación habla uno de los cantantes de Jam-Block Orquesta cuando hace énfasis en la necesidad de esta para evitar que muchos jóvenes caigan en la delincuencia. Algo similar ocurre cuando Yeyé habla del valor de la familia como la principal base para formación del ser humano, y en esa primera escuela está la diferencia, en cuento a la formación, para evitar que un niño se convierta en un joven de la calle o en un joven delincuente. Por último, el valor de la vida es el que está implícito en la historia de Danilo, por ejemplo, pues su apuesta por la rehabilitación es una apuesta a la vida, y en Yeyé, el empuje por sacar adelante su arte es la muestra de un deseo por vivir la vida desde la óptica que el ha escogido como la correcta.

La convivencia, el diálogo, la otredad, son valores implícitos en los tres capítulos analizados, y en este orden de ideas, el valor de la democracia y la participación se desprenden de aquí como lo veremos más a profundidad en el siguiente aparte.